Qué complicada es la consistencia.
La edición de hoy va estar dominada por un texto mío.
Espero que tengan un lindo viernes.
Si alguien de gran corazón te envió este newsletter y querés recibirlo directamente, dale clic al botoncito amigo de abajo.
Lectura: El caso a favor de leer ficción
Me encanta leer; lo hago tanto como puedo, aunque no tanto como me gustaría. Sobre todo, disfruto observando a la gente leyendo. Me gusta curiosear en los libros que tienen en mano en algún café y detenerme en las stories, intentando adivinar a qué libro corresponde esa página que alguien ha decidido compartir.
Desde hace aproximadamente dos años, el 90% de lo que leo es ficción, es decir, historias no reales. Puede ser ciencia ficción, ficción histórica, terror, misterio, drama, etc. La razón detrás de esta decisión es bastante sencilla: quiero descubrir los mundos que hay más allá del que vivo. Y el resultado es extremadamente inspirador.
Cada vez que empiezo un libro nuevo, lo hago con la ansiedad positiva de alguien que está a punto de embarcarse en un viaje sin un destino claro, quizás solo mínimamente descrito por el texto de la contraportada. Si leer libros de historia o ciencia nos puede transportar en el tiempo y/o espacio, los libros de ficción nos permiten viajar a universos paralelos.
Es, por tanto, curioso notar que las lecturas comunes de las personas que trabajan en las industrias creativas están casi siempre dominadas por libros de no ficción. Hay un tipo de lectura en particular que no me atrae (por razones socio-políticas particulares), y es aquella dedicada a convertirnos en personas más productivas, que hacen más, que producen más, que capitalizan y monetizan cada momento de nuestras vidas.
Por eso, he decidido utilizar este espacio para defender la idea de que las personas que trabajamos con nuestra creatividad deberíamos estar leyendo mucha ficción. Aquí les dejo algunas razones de esta invitación:
Empatía: Leer ficción puede ayudarnos a comprender mejor a los demás y a aumentar nuestra capacidad de empatía. Imaginar historias ayuda a activar las regiones del cerebro responsables de comprender mejor a los demás y ver el mundo desde una nueva perspectiva. Cada libro nos presenta una nueva serie de personajes con sus complejidades, historias, defectos y virtudes, conocerlos y, por sobre todo, entenderlos, nos puede dar habilidades útiles en la vida.
Competencias lingüísticas: La lectura de ficción puede mejorar nuestro manejo del vocabulario y las destrezas lingüísticas. Estar expuesto a nuevos lenguajes de autores y personajes de orígenes muy diversos es una buena manera de familiarizarnos con nuevo vocabulario y practicar la comprensión de los matices de otros dialectos y patrones de habla. Esto es especialmente relevante si podemos leer a autores en los idiomas en que escriben.
Creatividad: Quizás el punto más relevante para toda esta columna. Los libros de ficción nos presentan mundos que no existen, personas que nacen en la cabeza de otras personas, situaciones y realidades que son ajenas a la nuestra. Una de las cosas que más me gusta de leer ficción es el llamado “world-building” o la construcción del mundo que se nos presenta y cuenta de a poco. La elaboración de ficción es un testamento de la creatividad humana y de nuestra capacidad para imaginarnos algo que no existe y puede ser una fuente de inspiración muy importante.
Alivio del estrés: Leer ficción es una forma eficaz de aliviar el estrés. Puede ayudar a afianzar discusiones difíciles y a tratar temas delicados y matizados de forma abierta y honesta.
Mejora de la función cerebral: Leer ficción puede mejorar nuestra función cognitiva y la conectividad de las vías neuronales. Beneficia especialmente el funcionamiento de la corteza temporal izquierda, asociada a la receptividad del lenguaje y principal región sensoriomotora del cerebro.
Dormir mejor: Los lectores habituales de libros de ficción tienden a dormir mejor ya que nuestro cerebro hace un “esfuerzo” en construir un universo que no conoce y, a diferencia de las lecturas de no-ficción, la desconexión con el mundo real no nos deja un impacto emocional angustiante, por más que estemos leyendo, por ejemplo, un drama.
Mayor agudeza social: Leer ficción predice una mayor agudeza social y una capacidad más aguda para comprender las motivaciones de otras personas. Aumenta nuestra capacidad de empatía y nos permite conectar con más personas y más contextos. La sensibilidad sobre las motivaciones de las personas que no conocemos es una herramienta creativa de valor incalculable.
El entretenimiento: La ficción es un testimonio de la creatividad humana, un medio para que los escritores expresen sus pensamientos, ideas y fantasías más salvajes, y una experiencia enormemente entretenida para los lectores.
Leyendo libros de ficción, podemos adquirir importantes experiencias vitales desde la comodidad de nuestra cama o sofá, sin tener que esforzarnos. Podemos conocer otras culturas, mejorar nuestro manejo lingüístico y ser más abierto de mente.
Leer ficción no solamente nos ayuda de todas las maneras expuestas arriba, sino que además tiene un efecto muy poderoso sobre nuestra habilidad para pensar críticamente, un skill extremadamente necesario para un mundo complejo dominado por mentiras que se quieren vestir de verdad. Así por ejemplo podemos decir que leer ficción nos permite:
Fomentar el cuestionamiento de supuestos y creencias: Las historias de ficción suelen obligarnos a reflexionar sobre temas complejos, como la moralidad, la ética y la justicia social. Este cognitivismo crítico puede mejorar las habilidades de pensamiento y animarnos a cuestionar suposiciones y creencias.
Desarrollar la capacidad de interpretación: La lectura de ficción puede ayudarnos a desarrollar habilidades interpretativas, esenciales para el pensamiento crítico. A medida que nos vamos involucrando en la narración de una historia, se nos anima a cuestionar y analizar el texto, a establecer conexiones entre los distintos elementos de la historia y a identificar patrones y temas.
Lista de fuentes consultadas para la redacción de este artículo.
Visual Candy
La cuenta de IG Brutgroup recopila estética brutalista y modernista que me fascina.



Tour de Links
Hoy les dejo 3 cositas de AI:
La herramienta de creación de imágenes de Bing es muy buena ya que tiene a DALLE.3 por detrás, la estoy utilizando mucho. Para utilizarla deben descargar el navegador Edge y crearse una cuenta de Microsoft.
Pi es una AI más dedicada a la conversación, te puede ayudar a elegir un regalo para alguien o darte consejos en base a cómo te sentís, la probé un par de veces y me gustó mucho. Bastante HER (la película).
Axios desarrolló una serie de texto+videos para entender mejor el impacto de las AI en nuestro mundo. Bonus points por el hermoso diseño web.
Charla de pasillo
Ya que arriba hablamos de lectura y de ficción, lean “Ficciones” de Borges.
La semana pasada terminé de leer “Catedrales” de Claudia Piñeiro y me gustó mucho. Peguenle un googleazo y vean si les llama la atención.
Ahora empecé a leer “Palestina: Cien años de colonialismo y resistencia” de Rashid Khalidi. Hay que entender por qué pasa lo que pasa.
¿Ya les conté que mi banda favorita desde hace un par de años es “Hermanos Gutierrez”? Escuchen a estos chicos, por favor.
Gracias por leer Hoja en Blanco, nos vemos en la siguiente edición.
Si te gustó esta edición, por favor pasa el enlace a las personas que podrían disfrutar de él así como tu.
Guille.